
Los contenidos trabajados han ido progresivamente aumentando desde el conocimiento corporal, equilibrio, lateralidad, percepción espacio-temporal, hasta el ritmo o la respiración. Teniendo al juego como herramienta, no ha sido difícil lograr los objetivos propuestos. Ha sido mayor el reto de trabajar con niñ@s tan pequeños, que lograr los contenidos anteriormente expuestos. Aún así, la ilusión y la alegría con la que tod@s ellos reciben la clase, recompensa el esfuerzo realizado.
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